Por Janire Martínez -El elevador de Begoña, uno de los iconos del Casco Viejo bilbaíno, cesará su servicio el próximo 9 de febrero tras 64 años de funcionamiento. La empresa que lo gestiona ya ha trasladado al Gobierno vasco su petición para dar por finalizada la concesión administrativa, que les permite ejercer el servicio hasta 2043, debido a motivos económicos.

 

El número de usuarios del ascensor se ha visto reducido un 21% en los últimos 5 años según los datos del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB). Además, la sociedad municipal para la rehabilitación del Casco Viejo, Surbisa, exige a la empresa la rehabilitación de la torre a través de la que se desplazan los elevadores con el objetivo de evitar desprendimientos. Todo ello se une a la dura competencia que realiza el ascensor de Metro Bilbao que es gratuito para los usuarios del suburbano. Estos datos suponen un duro golpe para la concesionaria del elevador, que ya ha informado de su difícil situación económica.

 

Por el momento el Gobierno vasco aún no ha emitido ninguna respuesta sobre su decisión, ya que la empresa concesionaria ha solicitado al mismo tiempo un incremento de la tarifa del servicio, que actualmente es de 45 céntimos de euro a pagar en metálico.